Metodologías innovadoras (I)
Compartir
En la revista impresa encontraréis los esquemas explicativos con los pasos a seguir para cada una de las metodologías que se van a desarrollar a continuación a través de actividades. Se trata de formas de trabajo que se pueden aplicar a cualquier tema que surja en el aula, aunque aquí os mostramos algunos ejemplos para tratar determinados contenidos concretos.
Flipped Classroom
La dinámica general que se utiliza para poner en práctica la metodología conocida como Flipped Classroom o, en castellano, aula invertida, consiste en pedir al alumnado y a sus familiares (requiere de un contacto muy directo y estrecho con ellos) que visualicen, por ejemplo, un vídeo en su hogar. El trabajo en el aula se realizará a partir de esa tarea previa e individual. En este caso, y como actividad práctica de esta metodología, pediremos que en casa vean el vídeo de un cuento concreto (YouTube nos puede ser de gran ayuda a la hora de plantear esta sesión). En asamblea dejaremos que los niños expongan la temática, lo que a ellos les ha transmitido la historia, lo que les parece más importante… Más tarde, mencionaremos las partes que consideran imprescindibles en el cuento, dividiendo al alumnado en tantos grupos como partes diferentes hayan indicado. Cada uno de los grupos habrá de dibujar la escena y conocer lo que sucede en el espacio correspondiente a esa parte concreta de la historia. Para ir finalizando, ordenarán secuencialmente el trabajo de los diferentes grupos y, por último, un representante de cada uno de ellos expondrá lo que han querido transmitir, llegando así a la evaluación final al poder comprobar si han contado, o no, las partes que consideran más importantes. De esta manera, entre todos, habrán elaborado el cuento habiendo sido capaces de desempeñar tareas tan complejas como el análisis, el desarrollo o la evaluación de un trabajo, entre otras.
Design Thinking
Cuando trabajamos a través de la metodología conocida como Design Thinking, estamos favoreciendo el pensamiento lógico, la creatividad, la colaboración… Se trata de una forma de trabajo en la que los niños y las niñas son los principales protagonistas para la búsqueda de soluciones. Podemos decir que se resume en dos palabras: ¡Yo puedo! En este caso plantearemos el tema del reciclaje. Para hacernos conscientes de la necesidad de un cambio, veremos algunos vídeos sobre el estado del mar, lo perjudicial que esto resulta para los animales marinos... Con ello, conseguiremos que nuestros pequeños sientan cómo está el planeta para proceder, después, a la fase en la que nos imaginamos el cambio: ¿qué pasaría si modificamos nuestros actos? Será entonces cuando irán surgiendo diferentes propuestas (fabricamos nuestras papeleras de reciclaje, elaboramos un cuento para explicar la importancia del cambio…). Tras haber puesto en práctica las soluciones planteadas, evaluaremos si realmente pueden mejorar el estado del planeta y, para finalizar, compartiremos los resultados con el resto del centro educativo (se puede hacer una charla, poner murales informativos en las paredes…). Lo importante es que los niños y las niñas sean los rotagonistas de todo el proceso y comprendan que confiamos en ellos plenamente.
Es una metodología realmente interesante, ya que la podemos aplicar en ualquier situación que surja en el aula. Siguiendo cinco sencillos pasos podemos abrirnos ante un abanico de posibilidades en el que el alumnado será quien nos ofrezca la solución a los problemas.
ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos)
La metodología ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) es una de las más utilizadas en los últimos años. Su característica principal es que el alumnado aprende los contenidos a través de la búsqueda de información y, por consiguiente, por su propio proceso de investigación. El objetivo no es tanto el aprendizaje final sino, más bien, la adquisición de conocimientos a lo largo del proceso gracias al propio trabajo. En este caso, la propuesta que planteamos se relaciona con el conocimiento del Universo y, más concretamente, de los planetas y las estrellas. De esta manera, leeremos cuentos que tengan que ver con esta temática, como “Estamos aquí” (Oliver Jeffers), “Los planetas” (Margarita del Mazo) o “¿Qué son las estrellas?” (Katie Daynes). Tras habernos acercado un poco más a la temática sobre la que vamos a trabajar, pediremos al alumnado que ofrezca posibles actividades para continuar aprendiendo sobre los planetas y las estrellas (elaboración de los planetas en escala, dibujar el universo con tizas sobre papel continuo negro…). Entre todos se elegirá una de las propuestas y se llevará a cabo dividida en las secciones de trabajo que encontramos en el esquema de la revista impresa.
Uno de los aspectos más importantes cuando trabajamos mediante ABP es la reflexión final, donde los niños y niñas nos demostrarán todo lo aprendido no solo con el desempeño de las actividades, sino en el proceso de investigación, donde habrán buscado información en libros, en Internet, en películas… Lo sorprendente de esta metodología es que favorece en gran medida la autoestima y las relaciones sociales, ya que es un trabajo en el que la comunicación grupal es imprescindible y, sobre todo, donde el resultado es motivo de gran orgullo al ser algo logrado por el trabajo propio. En el próximo número seguiremos trabajando sobre metodologías del siglo XXI, concretamente sobre Gamificación, Aprendizaje Basado en Problemas y Thinking Based Learning
Ver artículo completo en Maestra Infantil nº 185