Ambientes de aprendizaje
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La creación de ambientes de aprendizaje favorable necesita una debida planificación en donde la intervención de los estudiantes debe ser tenida en cuenta, convirtiéndose en activa y decisiva para el proceso de enseñanza. Según algunos pedagogos, lo definen como la "creación de una situación educativa centrada en el estudiante y que fomenta su autoaprendizaje, el desarrollo de su pensamiento crítico y creativo, el trabajo en equipo cooperativo".
Para que suceda, el docente debe estar dispuesto a:
- Realizar un correcto diagnóstico que incluya aspectos académicos, culturales y emocionales de los estudiantes.
- Intervenir eficazmente para que los estudiantes puedan desarrollar competencias favorables para el desarrollo de su vida.
- Brindar información en el momento adecuado y en su justa medida: “ni de más ni de menos”.
- Contextualizar los contenidos que brinda.
- Brindar un sistema de andamiaje para que todos los estudiantes puedan aprender según sus capacidades.
- Garantizar la mediación pedagógica para que los conflictos de convivencia tengan una resolución positiva.
- Desarrollar una comunicación horizontal, asertiva y de cooperación.
Por supuesto que necesitamos que los estudiantes también colaboren en este proceso, estando dispuestos a:
- Mantener una actitud favorable frente a todas las propuestas de enseñanza que se les presentan.
- Respetar acuerdos, compromisos y hábitos de convivencia.
- Participar tomando la palabra y respetando turnos de intercambio.
- Comprender el verdadero valor de la participación.
- Conocer los objetivos o metas que plantea el docente y tener ganas de seguirlas. - Pedir ayuda cuando lo consideren necesario.
- Plantear sus fortalezas y debilidades frente al grupo.
- Aceptar las opiniones de los demás con respeto
Para que esto ocurra, el ambiente de aprendizaje debe tener tres características imprescindibles.
- Debe ser delimitado; por lo tanto, el docente debe tener claro qué quiere enseñar, cuál es su meta, cuáles serán sus indicadores de avance y qué competencias desea desarrollar.
- Debe ser estructurado, entendiendo que los contenidos a enseñar deben tener un orden, una prioridad, una organización y una planificación.
- Debe ser flexible para darle la oportunidad a los estudiantes de que participen, de que sean los protagonistas de su proceso de aprendizaje, de que se evalúen y vuelvan a comenzar o continúen en otro nivel de complejidad
Podrán descargar desde nuestro sitio web una serie de pines listos para ser usados en el aula. El gran objetivo que tienen es mejorar la autoestima, buscando el desarrollo de la confianza personal en todos los niños. Como sabemos, las intervenciones de los docentes son importantísimas en el proceso de enseñanza (más en aquellos niños con dificultades de aprendizaje). Por este gran motivo, siempre les sugerimos destacar los aspectos positivos, los avances, las mejoras que van haciendo día a día, por más pequeñas que sean. Para ellos son estímulos gigantes de seguridad, valoración y motivación. Lleven a cabo estas prácticas a diario, dándoles motivos de “estar en la escuela” a todos los niños.
Entendamos a los ambientes de aprendizajes como entornos deseables en donde el proceso de enseñanza-aprendizaje ocurre con calidad, buscando el logro de las competencias deseadas para los estudiantes.
“La enseñanza es entendida como la práctica social de transmisión cultural para favorecer la inserción creativa de los sujetos en las culturas. Enseñar es transmitir conocimientos, prácticas sociales, normas, lenguajes y generar situaciones de aprendizaje para su construcción y reconstrucción”
Ver artículo completo en Maestra de Primaria nº 106